Quizá es necesario evocar a Don José se San Martín y su proyecto de ir a Sevilla a traer a Leopoldo I para que nos gobierne...
No por la corona ni por la dependencia, sino porque hemos perdido la capacidad como mayoría, de ser consecuentes con nuestras elecciones democráticas, elegimos mal, aún sabiendo lo que viene, conscientes de que un altísimo porcentaje de policías, alcaldes, presidentes regionales congresistas y presidentes toman el poder para aprovecharse del dinero y las comodidades que tienen a mano.
¿Por qué no un estadista calificado? ¿Por qué no un servidor público que haya demostrado con cifras y logros su buena gestión?
¿Por qué siempre tenemos que elegir lo mejor de lo peor? ¿Al menos corrupto? ¿Al menos ladrón? Porque qué a pesar de robar y mentir sigue siendo la al mejor opción...?
La democracia es el mejor sistema si es que la mayoría de, adultos que votan han comprendido que lo que marca en la cédula es secreto, que esa persona que están eligiendo es la que va a dirigir el aparato del estado y que nosotros estamos en la obligación y derecho de exigir un gobierno limpio y pensado en la población. Porque es una democracia! Y ese señor que tiene la banda presidencial es nuestro representante, no nuestro amo! Y esos 130 servidores públicos que ostentan una curul son nuestra voz y voto!
Para bienestar, para Paz, para un ambiente limpio y bien cuidado, para orden público y no para intereses particulares
Muchas veces es difícil de aceptar, alguien se va, alguien LLEGA, conocemos a un amigo nuevo o reconocemos a uno que ya teníamos hace tiempo, cambian también los lugares, cambian los caminos por carreteras y los villancicos por valses criollos, las noches por días y el vacío por llenura, no logramos evitarlo, pero sí podemos acelerar, buscar y lograr estos cambios.
La vida es TUYA, es mía, es de aquel que respira y cada cual tiene en su interior sueños, aspiraciones, metas, quimeras intermitentes que aparecen y desaparecen de nuestro pensamiento y de nuestro corazón.
Son como combis limeñas, tal vez no, quizás como estrellas fugaces que pasan y pasan, pero muy pocas veces las distinguimos y de esas veces, otras tantas las dejamos pasar sin pedir deseos. Si queremos esos cambios debemos aferrarnos a ellos, "pedir esos deseos" y perseguirlos con ahínco, con ganas, con entrega, con fe!
Abrazarnos fuerte de la realidad que viene, como resultado de nuestras búsquedas, como parte del milagro que se nos concede por creer que es posible, por trabajar en pro de ello.
Mi estrella fugaz pasó, yo la seguí con la mirada y le puse un sello, no la dejé escapar, entonces mi vida se transformó, no por mis manos, sino por obra de Dios y cada día vivo un milagro, el milagro que es consecuencia de ese cambio que fue un milagro más grande aún, no es simple coincidencia, no es casualidad, no es karma ni tampoco suerte, es bendición, una gran bendición que no se termina.
Sucede que un día, que no es mañana ni pasado mañana; un día que se encuentra en un indeterminado "después" te encuentras con que las cosas cambiaron. cambiaron y MUCHO...
No se asusten, no quiere decir que estén mal, que se torcieron u oscurecieron; que se desnaturalizaron se derrumbaron o se extraviaron. Lo que sí puedo decir es que ése día, TE DETIENES, haces una autoconsulta y te percatas nuevamente del movimiento del mundo al rededor y principalmente de la rotación de tu propia vida in situ.
¿Qué sucedió? ¿cómo sucedió? ¿por qué sucedió? la única verdad categórica es que la persona que habitaba dentro de ti es hoy un nuevo constructo; que no tiene que ver con los centímetros de más o de menos en tu fisiología, en tu cambio de dieta o en la responsabilidad de levantarte todos los días a las 5 de la mañana al trabajo, con los nuevos seudo amigos o los cabellos de más que te caen sobre el rostro, NO, el cambio es más profundo, interno, en los circuitos centrales que dirigen tus sentimientos, tus pensamientos, tus proyecciones, deseos y sueños más profundos y más sinceros....
Te reconoce la vida por las huellas digitales, las muestras dentales y el tatuaje trival del tobillo, pero eres alguien más... alguien que camibió su forma de ver la vida, la propia y la ajena; que varió sus horarios porque fue necesario, que comenzó a sentir que algo faltaba y fue encontrándolo en el misterio de una sonrisa, una mirada, palabras repletas de ternura, ideas y formas de expresión distintas, un caracter extraño, una forma de sentir, de creer y de vivir divergente, que hizo que aprendieras más que en todo lo transcurrido y que proyectaras más que el mañana o el más tarde...
Te reconoce la vida y sabe que no haz dejado de ser tú, únicamente haz crecido, haz avanzado, haz construido.
Él había decidido no detenerse por nada, con ese tipo de convencimiento que nace y perdura cuajado en las ilusiones y los sueños infantiles, esos que te hacen versar con toda la convicción del mundo “quiero ser astronauta”, “quiero ser doctor” o “quiero ser dibujante”.
Anacrónico según muchos, descabellado según otros, IMPOSIBLE si se miraba desde el ojo lógico que implica un sistema económico imperante, un sistema político ahorcante y un sistema social con tijeras en mano de fabricación en masa.
¿Qué podría tener de dificultoso? Tomar un par dejeans y un par de polos, un cuaderno vacío y aquel lapicero que recibiera de regalo en su cumpleaños, las palabras que hubiera aprendido a decir entre amigos y comenzar a andar, un poco, sólo un poco; por las primeras dos cuadras que separaban su casa del primer lugar en el quehabía decidido detenerse.
Bajó la mochila. Entró en el recinto y dijo... “soy un caminante, vengo a dejar un poco de lo que visto y oido ¿me deja entrar?”
Coriendo el riesgo de ser reconocido por el hijo del vecino de la esquina comenzó diciendo:
“La vida es un riesgo constante, riesgo que hay que tomar sin huir del miedo y de las ganas de llorar. La vida es creer que las ilusiones perduran en la mirada esperando ser rescatadas en el momento más adecuado. La vida, es un camino, que yo recién comienzo a andar... ¿vienen conmigo?”
Sin más máscaras que las de siempre y con más secretos que una caja negra perdida en la selva; me atrevo a presentarme:
Indigno caminante, profano parlante... poeta perdido, irreconocible y no conocido; orgulloso de la nada que defiende con el todo, convencido discursista temeroso sin igual.
Intelectual incisivo, grosero constante, decididor compulsivo, filósofo rodante, suicida indeciso, homicida reciente... cantante inconciente, músico de barro y andante sin botón para frenar.
Líder de piquetes revoltosos, silente de caminos escarpados, confuso incorregible, irónico insufrible, adicto reformado de la relatividad...
Solitario fracasado, triste enceguecido por la paz de su sonrisa, mago sin sombrero, buscador sin más tesoro que las chispas de ternura que recoge de los algodones dulces que navegan en el mar. Mentiroso creativo y convencido de su dudosa verdad...
¿Aún escuchan?
Ladrón de indecisiones, errante sin caballo, romántico encantado y sin nortes, conquistador de cuanto mundo aparezca en el mundo, insistente insoportable si se trata de intentar, intentar, intentar y continuar...
Llorante sin pañuelo, sin testigo y sin razón...
Regreso... ¿a dónde fui? aún sin saberlo regreso y me pongo a la merced de sus miradas. Soy siempre culpable, de todo: de mis palabras, de mis acciones, de mis destierros y mis entregas, de los silencios inacabables y de las fuerzas rodantes que me preceden... soy responsable de TODO y sobre "todo" de MI.
Junto a mi cama, alumbrada por la bombilla amarilla de la lámpara vieja, había una esfera de cristal; de esas que tienen toda una ciudad dentro, con nieve que se ve caer cuando le das vuelta…
Yo, acostumbraba sentarme largo rato a contemplar las pequeñas casas que ahí dentro, fijándome en los detalles. En los techos de rojas tejas y en los bosques de pinos que circundaban mi ciudad.
- Viajaré…! Viajaré muy lejos algún día, le dije a mi madre, quien volteando a verme con ternura, respondió muy bajito… - sí mi pequeño… así será.
- Pero… mamá… quiero que ahí… donde vaya, haya también junto a mi cama una esfera como esta, dónde pueda verte a ti, a mi casa, y el árbol GRANDE de el parque de aquí a la vuelta… - Ay mi pequeño… que cosas se te ocurren. Ya es tarde, deja eso y deja que te arrope dijo aún con más ternura y tocando mis cabellos.
El tiempo pasó sin que lo viera. Yo entré a la escuela y después a estudiar psicología en la universidad. Nos mudamos una y otra vez y yo, aún en algunas extrañas noches pensaba en mi esfera de cristal con nieve y tejas rojas y en el viaje que había quedado pospuesto…
Un día, por coincidencias y extrañas cosas del destino tuve que salir de viaje, en mi corazón, se juntaron tantas y tantas cosas. Ya no era sólo mi madre la que esperaría, ya no tenía yo 6 años, pero ahí estaba, dejándome ir más allá de mis fronteras, de los muros seguros de mi pequeña ciudad y de los brazos cálidos que me sujetaban…
- -No es difícil volver… sólo tienes que seguir tus pies y dejar que te lleven al final de un camino y al principio de otro hasta que se detengan….
Tengo tanto amor suspendido en las gotas de la extraña llovizna que me conoce, tantos abrazos prestos tanta nostalgia… siempre fui yo quien le dijo a los demás que los sueños no se cumplen si no soplas velas y rompes reglas, si no das más de lo que tienes, si no estas dispuesto a arriesgar más que tiempo y espacio por lo que quieres… más allá de tu entendimiento…
Siempre estaré aquí, en una esfera de cristal. Con lluvia y con jardines, con un lago y con altos cerros blancos, con miradas y con abrazos, con una promesa irrompible de seguir siendo yo…
Si nos piden imaginar “el silencio”; una de nuestras primeras ideas, talvez sea la simpática enfermera de las puertas de los consultorios, con el índice derecho rozando sus labios, o el compás de un piano clásico tocando “el sonido del silencio”,en ultima instancia, evocamos un paraje relajante, sin voces humanas por supuesto, pero sí, con un polifónico de aves, y suaves vientos.
Lo cierto es, que por más esfuerzo que hagamos, siempre en nuestro más perfecto silencio, hay una gama de sonidos y en el barullo implacable, también encontramos el vestigio de un persistente mutismo.
Con el tiempo, vamos aprendido que hay lugares y situaciones en las que “cerrar la boca” es la mejor, o la única opción posible. Muchas de estas son impuestas desde la niñez por nuestros padres, como sinónimo de respeto o supuesta reflexión, o también aprendidas casualmente en situaciones por demás bochornosas.
Muchos de nosotros nos sentimos impotentes, al ver que en los cuarenta y cinco minutos de la misa dominical, los únicos con permiso para hablar abiertamente ; sean – para nuestro gusto - los menos indicados. Mientras libramos una lucha de crueles miradas con nuestro octogenario compañero de asiento, indignado por nuestra susurrante charla.
O lidiar con la crueldad de los bibliotecarios, que insisten en que guardemos silencio ante un inconsolable shakespeare y mantengamos la cordura intelectual mientras seguimos la lectura de “lo mejor de el humor de todos los tiempos”.
Graduados de hablantines empíricos, despreciamos el silencio; hasta el día en que nos toca por la espalda y sin consultar, el entumecimiento de lengua; por susto, por terror, o por “simple” falta de palabras adecuadas.
- ¿qué respondes?
- Ehh, emmm, ¿ah…?
- no es que no sepa que decir, es que quiero tener las palabras perfectas para que me entiendas mejor. . .
tiemblas...
titubeas como jamás pensaste posible, y callas. Escapas de su mirada y sigues pensando sin pensar; cruzando el billón de ideas aglomeradas en tu cabeza, sin hallar un sonoro resultado hasta la siguiente eternidad. Que viene plagada de nadas, y extrañas la protección de tu voz que no termina de volver.
Y cuando por fin consigues musitar una palabra!!! Descubres la cruel repregunta
Los caminos de la vida son muy variados, nuestro andar es constante e imparable, cada día tomamos un sendero diferente, cada paso es parte de un todo, que se va forjando con el tiempo y la experiencia.
Las opciones son incontables, los caminos son enmarañados, las posibilidades son variadas. Pero si te fijas bien desde lo alto, podrás ver que algunos de estos están muy transitados y hasta embotados de gente que camina sin cesar, y otros en cambio están desolados y casi abandonados.
Esto es de alguna manera natural, por que hay muchas cosas que la gran mayoría de gente hace en su vida: desde el nacimiento, compartimos los juegos, la escuela, el trabajo, los problemas, los vicios, la muerte... es decir somos seres rutinarios, por costumbre, - por ley social-.
Sin embargo también se debe anotar que todos absolutamente todos tienen en una parte de su vida la oportunidad de abrir su camino a una opción personal y única de SER y de hacer su propia historia, su propio y original "libro"
Tu pensaste en ser pintor, él soñó con ser pianista, aquel quiso ser inventor, o tal vez un tragafuegos, cantante, navegante, paracaidista, astronauta, escritor o bailarín profesional...
Son de aquellas cosas de las que nos acordamos cuando tenemos ochenta años con una gran trayectoria diplomática, de contador, de abogado o de medico; un recuerdo entre dulce y amargo, de ser lo que debimos ser sin acordarnos más de lo que queríamos con toda el alma; pero satisfechos habernos abandonado para ser parte del "molde" de procucción en masa, que por milésima a de resultar rentable y por consiguiente prospero y feliz
Lo que sigue en la historia, es el cortejo, un velorio, un entierro, muchas flores, los recuerdos siempre buenos y las lagrimas. Pero no es precisamente el final que quisiera darle ahora, es por eso que, me concedo " un tiempo extra".
Si hubiera entre el sueño y la vida, es decir, entre el niño que espera ser paracaidista y el adulto que termina siendo contador; una brecha en el camino, que se abriera justo después de aquel temido ultimo suspiro
Tan solo una semana más, y estoy mas que seguro que aquel que quiso ser navegante saldria en una lancha, el paracaidista se montaría en un avión, el pintor expondría aunque fuese en la calle, el pianista tocaría un recital sin importar donde ni como. serian lo que quisieron en toda su vida, talvez solo por un momento, pero - para siempre -
Es tan solo saberse vivo cuando lo inminente e inevitable ya se nos vino encima. Es tan solo saberse capaz cuando ya todo se terminó.
¿Que? ¡Lo que todos! : tranquilidad, felicidad, comodidad, amor, "vida". Busco vida, de aquella que quizás por equivocación, aprendí que existía en algún lugar. Y que es posible enfrentar lo peor con una sonrisa, pelear diez veces al día, pero terminar contento por la continua reconciliación, remendar las sedas y las plumas de nuestras eternas camas, haciendo que siempre sean lo mejor.
Supe luego que nada en el mundo era así... Que nadie ayuda a nadie sin pedir algo a cambio, que sonreír es ¡pecado mortal! Con tanta y tanta tragedia que se ve a cada momento, que existe aquel rencor que perdura largos años y solo "muere con la muerte"; con los golpes de pecho y las flores, las flores... De lapida y cementerio que han de estar siempre muy frescas a "la vista" del que duerme eternamente...?; que no hay para comer, pero si para vestir, que no hay para invitar, pero si para guardar, que la sonrisa se coloca en la puerta de la casa para que nadie se entere, nunca y por motivo alguno de que es lo que pasa...
Que... "ser malo esta mal pero es normal, y ser bueno es malo y muy anormal" que... se puede confiar en el malo por que "debe tener algo bueno" pero no en el bueno, por que "es muy malo, pero no lo demuestra"
Así fui por el mundo, buscando un refugio, buscando salidas, y encontré cierto camino... extraño, pero camino, unos tres o cuatro locos que buscaban ser felices y viven agazapados, ocultando sus sonrisas para que nadie se entere...
También supe que es posible encontrar a mucha gente (mas de la que crees) que busca lo mismo con las mismas ilusiones y el mismo sentido.
Y hoy sigo caminando y pasando por el mundo, siempre solo, pero nunca abandonado, pues sé que en cualquier momento y en cualquier lugar a distancia de una palabra, de un deseo de un sueño... habrá alguien que tienda su mano y me coloque otra vez hacia el mismo destino.
El pensar en el "destino" siempre me ha traído una mala impresión, no termino de asimilar la idea de que nuestras vidas, son como libros en una biblioteca, que uno a uno son desempolvados y leidos por alguien que va dictando nuestros pasos, desde el principio, hasta el final.
Creo que la vida se hace día a día, paso a paso, se va moldeando y encaminando con cada decisión:
Desde el momento en que podemos gozar de nuestra libertad de pensamiento, estamos plenamente vivos: que si obedesco o me rebelo, si estudio o si trabajo, si hoy grito o susurro, si construyo o destruyo, si es que estoy enamorado, o tan solo estoy chiflado.
Entonces, la indecisión viene a ser uno de los defectos más temibles y mortales, pues no nos deja respirar con la tranquilidad haber terminado la batalla con una victoria o una derrota, pero con la certeza de haber luchado hasta el final.
En cuanto al "destino" tengo una idea mas suelta, pues así como el camino,esta hecho de las decisiones que cada día tomamos, el llamado "destino" esta hecho por aqueelas decisiones que escapan de nuestra voluntad,y que la vida toma por nosotros.
Una coincidencia, un "golpe de suerte, un encuentro inesperado, una mirada, una canción precisa en el momento preciso, un minuto de plena felicidad; no son más que decisiones que la vida - como nuestra madre toma por nosotros.
Decisiones que terminan siendo la sal de la vida, lo interesante; lo que a la larga nos da las ganas de despertarnos al siguiente día... ......................................................................................Walter
- Esta loco, ha sufrido tanto y por tanto tiempo que un buen día, perdió el sentido de la realidad, dibujó una sonrisa constante en su rostro, sus ojos tomaron un brillo diferente y extraño, dejó de ocuparse de sus papeles y su oficina, que nunca antes había descuidado, perdió mucho de sí mismo, de su vida. ¡no puede ser feliz!
- Yo, con cuatro décadas más, con muchas batallas ganadas y otras tantas perdidas, con tantos años y tanta vida, con tantos sueños realizados y muchísimas decepciones; aun no puedo decir que soy feliz. Aunque me atreva a pensar que voy caminando cerca de ella, lo único que si se, es que aun ¡no puede ser feliz!
- Nadie es feliz!!,- solo creen serlo - Algunos que en vez de mirar el mundo, miran su interior, forrado de prados y rosas, y no se percatan de que aquí afuera, las cosas van de mal en peor, y estar "¡feliz!" En estos tiempos es hasta un insulto a la conciencia racional de nuestra sociedad.
- ¡¡Soy feliz!!. Volvió a decir.
* soy feliz, por que he sufrido, por que he buscado y he perdido, por que he visto pobres y mendigos, por que he pasado hambre y he necesitado abrigo. . .
Pero se me ha dado, una alegría para cada una de mis tristezas, un misterio para cada una de mis búsquedas, algo para comer y algo para brindar, por insignificante que fuese.
Fui, soy y seré feliz, por que entendí que la puerta hacia una sonrisa, siempre es una lagrima, que la puerta para entender la justicia es sufrir las injusticias, que el guerrero es más fuerte si sabe vencer al enemigo sin desenvainar la espada.
Soy plenamente feliz ahora por que estas aquí, por que no seria justo para el equilibrio del universo, que sufra y diga a voz en cuello que estoy sufriendo. y cuando sea feliz y no me atreva siquiera a creerlo o a vivirlo...
Una de nuestras más grandes virtudes es la "prudencia"; siempre preferimos esperar a que las cosas se sucedan, y a la larga nos favorezcan. De lo contrario, si nos va mal, es culpa de la burocracia, del mal tiempo, o de un desequilibrio astral; pero nunca de nosotros y de nuestra falta de voluntad.
El riesgo es para los deportistas extremos, para los muy valientes o para los muy lunáticos; pero no para gente común y corriente como nosotros... vivimos esperando ganar una lotería que jamás compramos, encontrar lo que no buscamos y amar a quien no conocemos.
Estamos tranquilos, sin responsabilidades grandes, sin ideologías complicadas, sin grandes sueños, sin ideas locas, sin religiones asfixiantes, sin alguien que nos discuta o nos reclame "nuestro" modo de vida en libertad; es decir sin creer, sin confiar y sin amar.
Estamos preparados para cualquier ataque. Para nosotros, los milagros son fenómenos físicos o reacciones químicas 100% explicables para la ciencia: "hubiera sucedido de cualquier forma" y nadie tiene derecho a discutir nuestra postura "nadie se puede entrometer" en nuestro modus vivendus por más y sin sentido que "parezca".
Pero este no tocó la puerta, entró de puntillas, sacudió el polvo y abrió las ventanas, se sentó a nuestro lado a hacernos la compañía que nonos hace falta, miró de frente a nuestros ojos para saber todo aquello que nunca decimos y que a "nadie le importa, mas que a nosotros".
Nos dijo que ¡no teníamos la razón! En esto, y en aquello, volteó nuestro mundo de cabeza, y dijo que así estaba mejor y más habitable... (¿?). Habló de sus sueños, de su vida, de lo que quiere, de lo que espera y de lo hace, sin terminar nuca la historia, pues luego, volverá, a seguir importunando con asuntos ilusorios, con miradas furtivas y con creencias imposibles..
Volverá cada vez, pues sabe que se le espera, siempre con su sonrisa y su mirada; y empezaremos a confiar sin decírselo, y a arriesgarnos "sin querer", le prestaremos más atención a nuestros sueños, sonreiremos por estar vivos y por fin! habernos dado cuenta; rompiendo nuestras reglas de libertad
Esa "incomodidad, hoy es necesaria" y aunque nos cueste pensarlo y mucho más decirlo: ese nudo en la garganta, el rubor en las mejillas, el calor de nuestras manos y la luz de la mirada, no tiene más teoría ni más explicación que aquello que algunos se atreven a llamar amor...
Puede sonar insignificante y hasta ridículo, ¿de qué sirve una hoja en blanco?, ¿Para que conservarla?. Un barquito de origamy tiene su razón de ser, la pagina de un libro es interesante por su contenido, un boleto de autobús con un autógrafo es invaluable, una carta es un recuerdo...
Pero no hay nada. Ni formas de origamy, ni fragmentos de texto, ni la firma de alguien famoso, ni las lagrimas de un recuerdo del pasado. Centímetro a centímetro "nada"
Esta es una casa antigua, o al menos deshabitada y no muy bien cuidada, sinceramente esperaba algo más interesante; que telarañas, polvo, madera podrida y ventanas rotas; e las películas hay todo esto, pero detrás de las telarañas hay tesoros, el polvo cubre los antiguos testamentos no reclamados y entre las maderas esta la llave de una puerta secreta.
Fui entrando en la casa para explorar, había una pequeña sala con una mesa y tres banquitas de madera, mas allá, siguiendo por un pasadizo un dormitorio, que tan solo tenia un catre pequeño y un candelabro de arcilla en el piso; la pieza de junto era la cocina, tenia una pequeña estufa, ollas viejas y algunos utensilios, en la parte trasera había un estudioun poco alejado del resto de la casa, con una ventana al jardín que en primavera debía tener unas hermosas rosas y pastos verdes, ahora solo se veía un deprimente panorama amarillento; un librero depredado por el tiempo, un escritorio de madera en crudo con una silla, un candelabro parecido al del dormitorio y nada mas...
¡Una hoja en blanco!
Era la casa de un escritor antiguo!!!
Claro que si, lo podía sentir, de un hombre genial, que había escrito grandes relatos sentado en esa silla y alumbrado únicamente con una vela, ¡era místico!, Único, senillo como debería ser un hombre de tal genio, había muerto ya, y alguno de sus pocos conocidos había hallado su obra y la había hecho editar y publicar, como la obra póstuma de Kafka.
Dedique los siguientes meses a limpiar y reparar la casa, trate de no cambiar de lugar los enceres, solo arregle algunos maderos del techo, la cerca de la entrada y las cerraduras de las puertas, fertilice el jardín y en poco tiempo ya tenia rosas en dos jarrones dentro de la casa.
Hice los tramites legales para adquirir la casa, que por abandono había pasado a ser propiedad del ayuntamiento, nadie me dio ningún tipo de información sobre el pasado de aquella cabaña pero yo tenia mis propios motivos.
Iba a la cabaña tres o cuatro días a la semana, entraba en aquel antiguo estudio tomaba una hoja de las que había traído y me ponía a escribir con una pluma que adquirí para la ocasión. Escribí mucho en aquel tiempo, pude publicar en menos de cinco años tres libros que aun siguen en el mercado; y estaba feliz.
Para un escritor una hoja en blanco no es una insignificancia es un arma, un aliciente, es el principio de una vida recreada, es su instrumento básico de trabajo es su defensa ante el mundo...
La hoja que había encontrado en la casa aquel día la conserve sobre el escritorio bajo un cristal, y cada vez que la veía, sonreía satisfecho,
yo seguí escribiendo, y publicando libros... la critica me favorecía y yo me sentía realmente realizado . . .
Jamás supe la verdad sobre aquella casa, hoy, es una leyenda. . .
Definitivamente hemos escuchado esta frase miles de veces, y probablemente la hemos dicho otras tantas. Es que en un mundo de competencias perdidas, de precios altos, de crisis de valores; de globalización y de mecanización. A veces nos cansamos...
Es que los cien mil ochocientos latidos que nuestro corazón da cada día van perdiendo el sentido cada vez más mientras vamos "creciendo".
Un niño no piensa en limitaciones ni en barreras; no piensa en las cuentas millonarias, ni en los problemas maritales, ni en la cotización diaria del dólar, ni en una profesión conveniente para llenar sus bolsillos y conquistar el mundo... es decir ¡vive!
Un adolescente comienza a "problematisar" sobre su vida; cuando no sabe que hacer con ella, sus sentimientos; cuándo tiene que arriesgar el pellejo por una aventura, su futuro cuando se la pasa pensando semanas, meses y hasta años ¡qué va a ser en la vida! Sin embargo el adolescente también vive, a pesar de toda la sopa de "problemillas" que se inventa, se las arregla para pasarla bien y ser y hacer lo que quiere aun que sea por unos momentos.
El problema esta en esos que llaman adultos; los de inteligencia plena, de fuerza superior de trabajo, y de gran potencial para el avance la sociedad; (según la psicología) pero también son los que más se dejan arrastrar por los modernos brazos mecánicos del mundo...
El asunto es que si un niño se cae al piso, a la larga deja de llorar, se levanta y sigue jugando; si a un adolescente lo "decepciona el amor" llora tres semanas o un mes" y luego saca fuerzas de su EGO y vuelve a entrar en el reto de la vida.
Un adulto "convencional" en cambio, se mete en un millón de enredos sin pensarla dos veces y cuando el "vaso se rebalsa" y el cuerpo y el alma colapsan, se olvidan de que están vivos y comienzan a "existir" en un estado sulfatado de supervivencia, en el que solo se oxigenan, comen, caminan y hablan sin sentido. Ganan dinero, concilian con su esposa, menguan sus problemas a un nivel respirable y vuelven a sentirse ganadores y exitosos, nuevamente arriesgándolo todo por nada...
Esto no quiere decir que hay que inventar una maquina de tecnología avanzada que no te deje llegar a adulto, por el contrario, significa asumir el reto de ser distintos y que la próxima vez que digamos una frase como "Vida.. Vida, vida!!" sea para agradecerla o enmendarla y no para tirarla de un puente... o cortarse las venas... ..............................................................................................Walter
Ella cree: que todo es posible, que los sueños, son los que le dan vida a nuestra alma, y la fuerza para seguir adelante. Cree en si misma, y en su mirada, que es el l principio de un nuevo sendero; Ella, Cree que siempre va a haber alguien en quien poner su confianza y su fe...
Ella conoce: los misterios de su mente y de su corazón, cada rincón de su alma, para darle sosiego, conoce los caminos hacia la nostalgia, hacia la soledad, hacia la vida como madre, hacia el amor (todo el laberinto); y hacia la esencia... hacia el espíritu...
Ella comprende: cada gesto, cada palabra... cada detalle, por mas pequeño que parezca; comprende que hay cosas que no se pueden reemplazar; que hay días, (solo algunos) que nunca se repiten, en "el circulo de la vida" y que hay oportunidades que jamás tendrá de nuevo... Ella... solo ella, lo comprende....
Ella ama: por que dejo que germinen en su ser, la esperanza, la entrega, la fuerza, los besos... las miradas (aun mas profundas), "el silencio..." y las lagrimas...
Ella... talvez no lo sepa, pero su vida, su entrega y su amor, son los pilares que sostienen hasta hoy... y para siempre, cada una de mis letras, mis palabras y mis versos...
Al despertar... ¡el sol entró en mi habitacion...!
¿El sol entró en mi habitación? - con un ventanal de dos metros por dos, en la parte opuesta a mi cama nunca habia dicho esa frase... la había pensado, (casi todos los días, y casi siempre con una cierta molestia) pero hoy me sentí "distinto", y la exclamé...
Bajé las escaleras y le di un beso a mi mamá,como todos los días, (al menos eso creí yo), pero ella no pensaba lo mismo, me miró a los ojos, y pareció encontrar "algo" en ellos, me sentí desnudo ante su mirada, pero ella solo me sonrió con un aire complice y continuó sus quehaceres.
Estuve un rato (no se cuanto) mirando el jardín de la casa, que mayormente no me interesaba mucho que digamos, tenía unas pequeñas flores amarillas que jamás habia visto antes... me dediqué a verlas, o a contarlas... (no lo se)era como si estuviese pidiendo a gritos un respiro, un poco de aire puro... (¿?).
Ya en la mesa del desayuno por fortuna sentí que el alma me regresaba al cuerpo, y todo estaba "normal" discutí un poco con papá sobre ...."lo frustrante de salvar a una persona en pleno intento de suicidio" estaba acostumbrado a los temas de sobremesa, al día con los periódicos y los noticieros, asi que (uff) todo estaba bien.
terminé el desayuno y subí a mi dormitorio,otra vez me asome por la ventana, y ahora no solo miré el sol, sinó un par de árboles (bastante chamuscados por cierto) pero todos con hojas verdes y pajarillos... Tome la guitarra que no desenfundaba hacia ya dos meses, y empecé a tocar una balada de mis favoritas (y de las pocas del repertorio) dejé la guitarra a un lado y me tiré de espaldas en la cama mirando al techo, esto era demasiado...
El sol, las flores, el jardín, los árboles, los pájaros, la guitarra, me sentía extraño, pero me sentia libre, aun no llegaba el mediodia... pero... "un medico no necesita de todos los síntomas, para diagnosticar la enfermedad"
Todos, absolutamente todos buscamos algo, muy muy importante para nosotros, nos dedicamos a esta busqueda con todo nuestro esfuerzo y todas nuestras ganas, nos fijamos en las caras de la gente, en las ventanas de las casas y las tiendas, bajo los muebles, en fin ¿quién sabe donde encontrara lo que busca? puede estar en "cualquier parte".
Algunas veces nos reímos de nosotros mismos por que encontramos algo muy... parecido a lo que buscamos; pero sabemos que no es el motivo de nuestra busqueda, otras veces sin embargo, el corazón nos salta en el pecho pues tenemos la certeza de que "aquello" que vimos hoy es exactamente lo que queremos...
Y como mirando a la vitrina de una tienda de ropas, nos imaginamos como nos quedaría el traje puesto, con que combinaría y en que ocasiones "especiales" lo usaríamos, ademas, entramos a la tienda y preguntamos el precio (aunque no es lo importante) talvez tan solo para "marcar el terreno" y para volver de seguro muy muy pronto....
Al día siguiente salimos a caminar, relajados y contentos por que encontramos el "traje" que habíamos estado buscando tanto tiempo, respiramos con mas tranquilidad y ya no vemos a la gente como mercancía "interesante" sinó como personas que de algún modo se alegran de que halla terminado nuestra búsqueda...
Pero en una esquina de repente se cruza alguien con "NUESTRO TRAJE"... se nos hace un nudo en la garganta y nos sudan las manos, corremos a la tienda de ropas y vemos "el traje" justo donde deberia estar, y listo para comprarlo, pero... ya no tiene la menor importancia (para que buscar algo que alguien mas ya tiene) y de seguro a este no le habia costado tanto como a nosotros encontrarlo.
Sucede que cuando de verdad "ENCONTRAMOS" aquello que buscábamos; solemos pasar de largo una, dos , diez o veinte veces antes de fijar la mirada en "esto" que casi siempre esta mas cerca de lo que nos imaginamos, y definitívamente no esta en una vitrina, ni bajo un mueble; y talvez... hasta camina a nuestro lado...